sábado, 21 de abril de 2007

EL PERCUSIONISTA DEL MUNDO

Este músico caleño, cuenta con un don admirable, que hasta ahora no le he conocido a ningún otro músico. Este personaje incluye en su show 366 instrumentos de diferentes tipos de tamaños, colores y sonidos, que el mismo los hace sonar y traídos de los rincones mas incógnitos del mundo.

Luís Fernando Ochoa es músico de profesión, lleva 43 años dedicado a la música como efectista de percusión, productor general y arreglista.

Entre tambores, timbales, maracas, congas y toda una serie de instrumentos de percusión, que escuchándolos individualmente o todos a la ves, nos pone a imaginar que estamos haciendo un tour por todo el mundo, escuchando los ritmos típicos de cada país.

Y es que estos instrumentos, que tal ves parezcan fácil tocarlos, por que solo consta de darles una secuencia de golpes, requiere de una habilidad, buen oído, y un estudio intenso para identificar e interpretar los ritmos y sonidos de todo el mundo.

Sin duda, es el maestro Luís Fernando Ochoa, quien con su habilidad y fuerza que posee en las manos, además de sus estudios, hace que cualquier instrumento tenga melodía y que la percusión sea muy importante para acompañar y generar todo tipo de género musical.
Luis Fernando Ochoa nació en Cali en el año de 1958. Hace 43 años esta dedicado a la música como efectista de percusión, productor general y arreglista.

Desde muy pequeño le intereso ser músico y poder tocar todos los instrumentos de percusión. Su pasatiempo era coger las ollas y tarros de plástico para producir cualquier sonido que se pareciera al del tambor.

“En mi casa siempre desaparecía las escobas, pues con los palos hacia unas supuesta baquetas para tocar mis timbales de ollas” dice en risas Luis Fernando.
Cuando era niño, obtuvo su primer instrumento de percusión, para el era su juguete más preciado y especial, este era un bongo, que por su forma y por el sonido que emitía le llamaba mucho la atención; ya no tenía que dañar las ollas de la cocina pues tenía en su poder un instrumento de verdad.

“Nadie me enseño ni me indujo a tocar la percusión, pues mi familia, muy conservadora por cierto, quería que yo fuera un guitarrista profesional. Por eso, para poder tocar mi bongo, tenia que hacerlo a escondidas pues si mis padres se enteraban, me lo quitaban y lo refundían” dice Luís Fernando sonriendo.

Aun así, no estaba satisfecho con un bongo y decidió empezar a comprarse todo tipo de instrumentos de percusión con sus propios ahorros.
Empezó a traer y pedir los instrumentaos de diferentes países y a cada uno le iba sacando melodía.

“Leía todo tipo de literatura sobre la percusión y todo instrumento que veía lo encargaba para traerlo del país que fuera, me lo imaginaba y me soñaba con el y cuando llegaba apenas lo hacia sonar y eso que desafinadamente” explica Luis Fernando.

Desde entonces, lleva coleccionando todo tipo de instrumentos. Hoy en día lo acompaña 366 originarios de todas partes del mundo como Brasil, Paquistán, Estados Unidos, Japón, etc.

Luís Fernando se hizo abogado en la Universidad San Buenaventura, pero nunca la ejerció, pues su pasión por los instrumentos y por la música, lo especializo como un gran percusionista.

En la década de los 80’s, fue muy reconocido como director de Superorquesta Café y en los 90’s formo su grupo de latin jazz, 8/8, que se fortaleció profesionalmente como músico-percusionista.
Por esos años, se internacionalizo, hizo muchas giras al extranjero, sobre todo a los Estados Unidos, en donde se estableció durante ocho años en Miami, dándose a conocer como un distinguido productor musical, trabajo con muchos artistas famosos como Chayanne y asistió a diversos eventos musicales muy importantes.

Actualmente tiene 48 años y hace nueve meses regreso a su tierra natal, por este tiempo, no ha tenido presentaciones importantes, pues se ha alejado un poco de la música, mientras se acomoda de nuevo al ambiente de la ciudad.
Su idea mas anhelada, es volver a organizar su grupo 8/8, crear un bar y empezar a presentarse y reavivar su música, su imagen y nombre.

ESCRITO POR: JULIANA LOZANO LÓPEZ

viernes, 20 de abril de 2007

EL TRIO LOS HERMANOS MONCADA

Evelio Moncada

Estos hombres vienen de un una familia de Bambuqueros, que se derivo del amor al folclor de su ciudad y a las enseñanzas de su familia, especialmente las brindadas por su padre Rafael Moncada que fue quien compuso el himno de Armenia y dedico su vida a la música, melodías que alegran el existir de los habitantes de esta ciudad y de todos aquellos que la escuchan.

Rafael Moncada nació en agosto de 1884, en Salamina-Caldas; realizó estudios en la Escuela departamental de música, ubicada en Manizales.

Elena Salazar, madre de los mancaditas es una mujer de la ciudad de Armenia, muy distinguida por su belleza y especialmente por pertenecer a una familia muy adinerada a la que le interesaba solo su clase social.

Evelio Moncada, el mayor de los hermanos nació el 22 de mayo de 1925, colocando siempre en alto el nombre de su familia porque desde pequeño su padre lo motivo para que siguiera sus pasos, a sus 7 años demostró su talento presentando un concierto de violín en el teatro bolívar.

Continuo practicando el manejo y la lucidez de los instrumentos de cuerda y el serrucho; habilidades que presentaba en reuniones familiares y conciertos.

“Mi hermano resaltaba en todo lado que visitaba, porque al lugar que llegara contaba de toda clase de chistes y tocaba el serrucho que se le convirtió en algo particular, por tan extensa imaginación y belleza para manipularlo” dice cecilia Moncada una de sus hermanas.


Los habitantes de esa época consideraban que las personas que estudiaban música eran unos vagos, que todo se lo ganaban fácilmente; pero Evelio logró romper con esos pensamientos y enamoró a la gente con su música.

Llegó a conformar diferentes grupos musicales importantes de la temporada, entre estos el Trío los Cafeteros, conformado por José Ramírez Trujillo, sedy cano cano, realizó varias giras en el exterior y después de unos años regresa a su ciudad natal, donde se encuentra con sus dos hermanos menores, Hugo y Héctor Moncada, con los que conformo un lindo grupo musical, nombrado El trío de los hermanos Moncada.

“yo era todavía una inquieta niña, no recuerdo mi edad pero si recuerdo cuando mi hermano mayor Evelio cantaba bellas melodías con las que lograba entretenerme, luego comenzó a inducir a mis hermanos menores en este arte”. Dijo cecilia Moncada.

Hugo Moncada



Hugo Moncada, nace el 21 de marzo de 1932, era un experto en el canto y en tocar la guitarra y el tiple; aprovechó sus habilidades para dedicarse a la enseñanza de estos instrumentos en escuelas, brindando los beneficios económicos que obtenía con su labor y los donaba a las personas con más necesidades.
Aparte de la música fue amante de la fotografía, obsequiaba a sus amigos las fotografías de festivales y recorridos que realizaba por el mundo.
“Cuando yo estaba pequeña me gustaba escuchar como tocaba mi tío los diferentes géneros, especialmente de acompañante porque le fluía un sentimiento especial” dice Juliana Lozano, sobrina- nieta.

Hector Moncada


Héctor Moncada, nació el 23 de diciembre de 1934, desarrollo grandes destrezas gracias al ambiente musical en que se creo, y sus fuertes fueron la dulzaina, la raspa, trompeta, pandereta, los capachos y el tambor.

El trío Moncada realizó varia presentaciones por fuera del país, obteniendo muchos reconocimientos en New york, donde conocieron un poco de su cultura y tuvieron la oportunidad de compartir y relacionarse con otros artista.


El 21 de enero de 1967, muere Evelio dejando a través de su música los mejores recuerdos para sus hermanos, familiares, seguidores y amigos.

Después de este doloroso acontecimiento para quienes lo querían, sus hermanos deciden continuar con la carrera formando el Dúeto de los hermanos mancada; participando en diferentes festivales como el concurso del mono Núñez que se efectuó en 1983 en ginebra, en el cual obtuvieron el primer lugar.

Con el tiempo cada quien quiso dedicarse a actividades diferentes en las que consumaron el resto de sus vidas.

Como finalidad de la vida humana mueren: Hugo fallece el 12 de octubre de 1994 y Héctor el 15 de marzo del 2002.
Dejando como recuerdo su música.

ESCRITO POR: LORENA RAMIREZ

EL ANGEL DE LOS NIÑOS DE LA CALLE

En una ciudad como Cali, que carece de lideres y los pocos que dicen que lo son, se roban la plata que esta destinada para poder acabar con la pobreza, el hambre, y no seguir viendo mas niños en la calle pidiendo unos cuantos centavos para comer. Sonaría raro, pero todavía existen personas que le dan una buena cara y le regalan una sonrisa a esta ciudad, ayudando a los niños de la calle.

Sobre la calle 5, queda ubicado un instituto que ayuda niños huérfanos, o desplazados, dándoles la vivienda, comida, el cariño y amor como si fuera el de los padres. Y esa persona que se le ha dedicado gran parte de su vida a estos niños es doña Nohemy Scarpetta, una mujer de 77 años.

“Mama Nohemy”, como es llamada cariñosamente por los niños y por los empleados del instituto, lleva 28 años dedicada por completo a la vida y educación de todos los niños que llegan a este instituto.

“Mi vida es estar al lado de los niños, no seria feliz si no los tengo a mi lado, no quiero decir que apoyo a las madres que los abandonan para que me los dejen aquí, simplemente lo digo, es por que la sonrisa de un niño nos inspira larga vida y alegría a nuestro corazones”

Hace setenta años, el padre de doña Nohemy, el señor Oscar Scarpetta, decidió fundar el Instituto que lleva su mismo nombre, “Instituto Oscar Scarpetta”.

Todo empezó cuando el señor Oscar Scarpetta, quien era medico, encuentra a una niña recién nacida en medio de la calle, los llantos de la pequeña lo hicieron llegar fácilmente hacia donde ella estaba. La niña se encontraba en muy mal estado, las hormigas prácticamente se la estaban comiendo viva y el sol la estaba deshidratando.

El doctor Oscar Scarpetta, se la lleva a un hospital, en donde la atienden, la salvan y la cuidan con mucho amor. Pocos días después, todas las madres que no querían cuidar a sus hijos, los llevaban a la puerta de la casa de la familia Scarpetta. Docenas de niños ya se encontraban en es lugar, y lo único que podía hacer el doctor Oscar fue abrir un instituto, para que aquella mamas inconcientes y desalmadas, llevaran a sus hijos allá, en ves de dejarlos abandonados en la calle.

"Fue muy doloroso ver a todos esos niños abandonados en la puerta de mi casa, aunque estaba muy pequeña y no entendia muy bien la situación, sabia que estaban sufriendo y no tenian nada mas que la ayuda que les ofrecia mi padre", explica con voz de tristeza, doña Nohemy.

Así fue como se origino el primer instituto que se creo en Cali, un lugar que les brinda hogar, amor y cuidados a los niños.

El doctor Oscar le decidió gran parte de su vida a administrar y conseguir los recursos económicos necesarios, son ayudas de ONG e institutos, para que este lugar transcendiera por muchos años, dando vivienda a los niños desamparados.

Después de su muerte, su hija Nohemy Scarpetta, toma las riendas del instituto. A este se le a dedicado muchos años de su vida. Vestida como cualquier empleado de ese lugar, uniforme verde, delantal y tenis blancos, camina por los corredores del instituto, arrimando a cada habitación para consentir por unos minutos a cada niño, pues son mas de doscientos niños los que habitan en este lugar.

“No soy capaz de dejar a mis niños solos por un día, es mas, hasta me compre un apartamento en frente del instituto para estar cerca de ellos” dice la Mamá Nohemy”

A cada niño los quiere por igual y les dice a cada uno “mis hijos o mis niños”, como también les lama a sus hijos de sangre. “yo quiero a estos niños como a mis hijos verdaderos” dice sonriendo doña Nohemy.

Muchas medallas y premios de honores le han sido entregados a esta mujer que solo hecho es brindar amor y calor de madre a cada niño. Pero a ella los galardones no le interesan, pues lo que mas le importa es salir adelante con sus niños, que nunca les falte nada.





A dejado atrás su vida social, por mantener siempre presente en la institución, “no me importan los enventos sociales, ni salir de Shopping, como dicen ahora, si mis amigas me quieren visitar, que me visiten aquí en mi segundo hogar” aclara Nohemy.

Esta mujer no para de trabajar por los niños, todos los días va a visitarlos y mimarlos, merca los sábados en puerto rellena, y esta presente en las clases para ver si están siendo bien educados por las profesoras.

Aunque su hijo de sangre murió hace un mes, ella no ha dejado de ir al instituto, con el dolor y tristeza mas profunda, se refugia en este lugar, para acabar sus últimos años con un poco de alegría que le brinda la sonrisa de cada niño.


ESCRITO POR: JULIANA LOZANO LÒPEZ

miércoles, 11 de abril de 2007

EL RONALDIÑO DEL AGUA

En un deporte que no tiene mucho reconocimiento en este país y que cuenta con muy poco apoyo del gobierno como es el water polo, NELSON BEJARANO un joven de 22 años que tal vez entre sus compañeros de universidad sea solo uno mas de la clase, un joven común y corriente entre los habitantes de su ciudad natal: Ibagué – Tolima, es el mejor jugador no solo del tolima, si no de la seleccion colombia de water polo.
Entre sus colegas de valle, Antioquia, bogota e incluso otros países que practican este deporte el jugador mas admirado por su destreza con el balon, la rapides de sus movimientos que dejan a rivales y espectadores asombrados con la destresa en el juego,pues no desaprobecha y oportunidad que le den sus contricantes o espacio que le den es un gol seguro, por eso el RONALDIÑO del polo es un jugador apetesido no solo por entrenadores colombianos si no tambien por equipos extranjeros.

Y es que este joven contando solo con el apoyo de su familia, amigos, con los duros éntrenos junto a sus compañeros del equipo del Tolima y con las enseñanzas de su entrenador Gerardo” el cucho” como es conocido, ha representado en varios torneos no solo a su ciudad si no también a nuestro país destacándose siempre por su disciplina, entrega y por ser si no el mejor, uno de los jugadores mas completos y destacados en este deporte sumandole a estas cualidades deportivas el ser una excelente persona y un muy buen amigo.

Como el mismo lo dice “lo que me mueve y me da animo es el amor y las ganas de mostrarle a la juventud que con el deporte podemos aportar un granito de arena y que si mil puertas se cierran se abrirán mil mas”

Pues es que a este muchacho le ha tocado sudarla para ser quien es y como dicen por hay unas por otras, aunque ahora no le dedique mucho tiempo a la rumba, se la pase entre la universidad y la piscina puede sentirse muy orgulloso de mostrar que con esfuerzo y queriendo lo que se hace se puede llegar muy lejos.
Esperemos que la gente algún día pueda darse cuenta de que hay muchas disciplinas que pasan desapercibidas por falta de apoyo pero que le dan grandes alegrías a nuestro país, que hay algo mas que Montoya, el fútbol , el golf o el tenis hay jóvenes como BEJARANO queriendo mostrar afuera que Colombia es algo mas que narcotráfico, violencia secuestros, mostrando que aquí también hay talento con sello de exportación que tal vez por falta de patrocinio no será un deporte renombrado en los medios pero aún así este joven se siente orgulloso cada vez que puede interpretar su himno, el nuestro fuera de estas tierras se siente orgulloso de poder decir maden in Colombia.





ESCRITO POR: ALEJANDRA RIOS RODRIGUEZ