En un día donde el caos de la ciudad nos aturde, donde el bullicio de la ciudad nos enloquece y la contaminación es el pan de cada día que mejor que refugiarnos en el pulmón verde de la madre naturaleza, donde el canto de las aves, la belleza del paisaje y la variedad de animales nos sacan del caos.
Al mirar a nuestro alrededor y encontrarnos con tanto colorido todo lo malo y el estrés pasan a un segundo plano es el canto de la variedad de aves, o la tranquilidad que nos proporciona el mirar la variedad de peses o los leones jugueteando, los osos haciendo pereza nos envolvemos en un mundo del cual quisiéramos ser parte y del que no quisiéramos salir, cuando llegamos aquí somos niños de nuevo y salimos con la mente renovada,
Y es en momentos como estos al sentirnos rodeados de esta magia de la naturaleza que deberíamos valorar mas nuestra fauna, las riquezas que hay en ella y dejar de ver a los animales como eso y pensar un poco mas en que ellos sienten y que si seguimos en esta intolerancia, en este vivir por nosotros sin pensar en los demás nos quedaremos sin riqueza natural y pasaremos nosotros hacer mas animales por no valorar todo lo bello que tenemos en nuestro alrededor.
ESCRITO POR: ALEJANDRA RIOS
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